En el mundo del ciclismo, la técnica de pedaleo es crucial para maximizar el rendimiento y minimizar el discomfort. En este artículo, analizamos el caso de un ciclista que experimenta molestias en la pierna izquierda, afectando su capacidad de pedalear eficazmente.
Evaluación Inicial
El ciclista se presenta con un malestar persistente en la pierna izquierda, lo que ha derivado en una pérdida de rendimiento notable. Durante el análisis cinemático, se observó que, si bien el rango de movimiento del tobillo es bueno, presenta un ángulo excesivamente comprimido, alcanzando solo 80-83 grados cuando lo ideal sería un mínimo de 90 grados. Al evaluar la posición de la biela a 90 grados, encontramos que el tobillo derecho está a 67 grados, por debajo del mínimo recomendado de 75 grados. Esta situación sugiere que la técnica del ciclista tiende hacia un patrón de taloneo en ambos miembros.
Análisis Dinámico
Al examinar la dinámica del tobillo durante la pedalada, se evidenció una desviación en el tobillo derecho, que tiende a extenderse cuando el tobillo izquierdo sigue su trayectoria normal. Esto podría indicar un tirón hacia arriba del pedal, resultando en una mayor fluidez y suavidad mecánica en el lado derecho en comparación con el izquierdo. Esta asimetría se confirma en imágenes que muestran un ángulo del pie con la horizontal significativamente diferente al pedalear.
Un hallazgo notable es que, con la biela a 90 grados, el ángulo del pie respecto a esta es negativo, alcanzando -10 grados, un dato que contrasta con la recomendación general de mantener este ángulo en 0 grados durante la fase de potencia.
Propuestas de Mejora
Para mitigar el discomfort y las asimetrías observadas, se sugiere un enfoque de mejora en la técnica de pedaleo. Este incluiría aumentar la rigidez de la articulación del tobillo y los músculos que la estabilizan, a través de ejercicios de pliometría e isometría, tras una fase de acondicionamiento para prevenir lesiones por impacto. Además, se recomienda un enfoque consciente del ciclista para pedalear más en punta.
Otro aspecto relevante es la higiene postural. Se observó una rotación hacia el lado izquierdo y caída del hombro izquierdo durante la pedalada, lo que resalta la necesidad de una valoración de fuerza y movilidad con un entrenador personal, para trabajar en ejercicios correctivos que promuevan una postura más simétrica.
Análisis Cinético
Utilizando un potenciómetro dual, el análisis cinético revela un inicio temprano de la fase de pico de potencia en la pierna izquierda y un final retrasado en la derecha, sugiriendo que los problemas cinemáticos impactan la aplicación de fuerza. Sin embargo, la eficiencia mecánica del pedaleo es alta, con un 88% de efectividad del par, comparado con el rango normal de 65-95%. La suavidad del pedaleo oscila entre el 10% y el 40%.
La curva bilateral de potencia muestra que, aunque la pierna derecha generalmente produce más potencia, en algunos momentos la izquierda supera a la derecha, lo que invita a una evaluación cautelosa de las afirmaciones sobre la fuerza relativa de las piernas.
En cuanto a la métrica GPR (potencia producida por cada pierna que nos ayuda a desplazar la bicicleta en la dirección del movimiento, como el valor absoluto en Watios de la efectividad del par), en esfuerzos clave para el rendimiento ciclista como los 9 y 25 minutos, la máxima diferencia que se observa es de tan solo 7W. Por tanto, el ciclista es bastante simétrico en las fuerzas que le hacen propulsar la bici.
Lo importante de este análisis se observa observando el GPA (aquella potencia que generamos pero que no contribuye a desplazar la bicicleta), que es mayor en general en la pierna izquierda que en la derecha. Esto de nuevo parece ser debido a la tirada del pedal hacia arria observado con el pie derecho. Lo hace más redondo y parece más efectivo, pero seguramente a nivel de consumo energético no sea así.
Estos datos han sido observados en el perfil de potencia de los entrenamientos seleccionados por el ciclista para este análisis. Si observamos entrenamientos uno a uno, tanto en rodillo como en la calle vemos que la diferencia en el equilibrio se sigue manifestando en el GPA.
Consideraciones Finales
En resumen, se propone un programa de trabajo complementario de fuerza, dividido en dos fases:
Salud y Acondicionamiento General: Evaluación funcional de fuerza y movilidad para abordar la musculatura débil que podría estar causando la rotación observada, seguido de ejercicios de tonificación hasta alcanzar niveles adecuados de fuerza.
Optimización de la Técnica de Pedaleo: Con una base sólida, se introducirán ejercicios de pliometría e isometría para incrementar la rigidez de la articulación del tobillo.
Se recomienda, además, realizar una prueba de esfuerzo en bicicleta para evaluar la técnica de pedaleo en condiciones máximas de potencia. Este enfoque no solo ayudará a descartar posibles causas patológicas del malestar en la pierna izquierda, sino que también proporcionará una visión más integral del rendimiento del ciclista.
Este análisis pone de manifiesto la complejidad de la técnica de pedaleo y la importancia de abordarla desde múltiples perspectivas para alcanzar un rendimiento óptimo.
Si te ha gustado, puedes leer nuestro anterior artículo sobre otro caso más sencillo de técnica de pedaleo con el caso contrario: pedaleo demasiado de punta.
Ivan de Lucas Rogero
Biomecánico en EntrenamientoCiclismo.com y CEO de Spleeft App
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